El poliestireno expandido (EPS) es un material plástico espumado, derivado del poliestireno y utilizado en el sector de los envases y embalajes además del de la construcción, principalmente como aislante térmico y acústico. También conocido como poliespan o corcho blanco, aunque su denominación más correcta debería ser poliexpan ya que es una contracción del nombre de su composición química.
Características del poliespán
Su cualidad más destacada es su higiene, ya que no constituye sustrato nutritivo para microorganismos. Es decir, no se pudre, no se enmohece ni se descompone, lo que lo convierte en un material idóneo para la venta de productos frescos. En los supermercados lo encontramos fácilmente en forma de bandeja en las secciones de pescadería, carnicería, frutas, verduras y heladería.
Otras características reseñables del poliestireno expandido son su ligereza (con un peso volumétrico de 10 kg/m3), resistencia a la humedad, sales, numerosos tipos de ácidos y a la mayor parte de las grasas, además de ser inflamable. También destaca su capacidad de absorción de los impactos. Esta última peculiaridad lo convierte en un habitual acondicionador de productos frágiles o delicados como electrodomésticos y componentes eléctricos.
Reciclaje del poliestireno expandido:
El poliestireno expandido es reciclable y reutilizable al 100% para formar bloques del mismo material y para fabricar materias primas para otra clase de productos. El principal método para reciclar el poliestireno se ha usado desde hace décadas y consiste en despedazar mecánicamente el material para posteriormente mezclarlo con material nuevo y así formar bloques de EPS que pueden contener hasta un 50% de material reciclado.
Existen actualmente otras tecnologías para reciclaje como la densificación mecánica, que consiste en aplicar energía mecánica y térmica a los espumados para convertirlos en partículas compactas que pueden transportarse más fácilmente. También se estudian métodos para disolver los espumados en disolventes especiales y así facilitar su transporte y reprocesamiento.
Tras su uso doméstico, el EPS debe ser depositado en el contenedor amarillo, destinado entre otros a envases de plástico, aunque también puede ser entregado en los Puntos Limpios o centros de recogida convenidos con distintas organizaciones públicas y mercantiles, para acumular el EPS en lugares especialmente indicados.
El material recuperado es dirigido a cualquier centro reconocido por la Asociación Nacional de Poliestireno Expandido (ANAPE) como los Eco EPS o en las instalaciones de fabricación de poliestireno. En ambos casos se recupera el material para proceder a su reciclado o valorización energética.
Si tienes más dudas sobre cómo reciclar los envases que utilizas día a día, te recomendamos visitar la página ¿Cómo reciclar bien? de Ecoembes. En ella podrás consultar qué se puede reciclar y qué va a cada contenedor, así como conocer falsos mitos sobre el reciclaje y consejos para reciclar bien.
Por supuesto, en Amarillo, Verde y Azul encontrarás multitud de manualidades para darle una segunda vida a tus envases de poliespán. ¡Desde fantásticos organizadores a un elemento decorativo!