Aunque a veces podamos tener dudas sobre si las chapas de botellas y las tapas metálicas de los tarros de vidrio se pueden reciclar, ¡la respuesta es sí! Tanto las chapas como las tapas metálicas son 100% reciclables si las depositamos en el contenedor amarillo junto con los envases de plástico, latas, aerosoles y briks.
Pero hay otras formas de dar una nueva vida a estos elementos, que ya hemos visto en numerosas ocasiones en este blog. Esta vez traemos una nueva alternativa para las chapas: ¡las vamos a transformar en imanes decorativos para el frigorífico! Con ellas podremos sostener notas del día a día: mensajitos, recordatorios, listas de la compra, facturas, cuadros de tareas domésticas, tableros con los menús de la semana…)
Haz tu propio imán con chapas personalizadas
En el blog de manualidades How About Orange nos sugieren que nos descarguemos aquí unas plantillitas con curiosos diseños circulares de reloj que después recortaremos y pegaremos en las chapas, previamente pintadas de blanco. Como no podía ser de otra forma, lo ideal sería imprimir estos diseños aprovechando folios que solo estén escritos o dibujados por una sola cara. El siguiente paso será pegar una pequeña pastillita de imán, que se puede conseguir en cualquier establecimiento de manualidades.
Una segunda opción procede del blog Fun Crafts Skids, en el cual nos animan a reutilizar por partida doble. Por un lado las susodichas chapas y por el otro los números de los clásicos calendarios de pared. La idea consiste en recortar los números y pegarlos en el interior de las chapas (también podríamos pegarlo en la parte externa). El imán lo colocamos en la parte exterior.
¡A nosotros se nos ocurre una tercera posibilidad incluso más divertida! Podríamos pintar de blanco o de cualquier otro color las chapas y, cuando la pintura esté seca, hacer pequeños dibujos con rotuladores finos o pinceles finos. ¿Qué os parece?