A todos nos gusta generar ambientes agradables a través de la iluminación de determinados rincones de nuestro hogar. En este blog os mostramos infinidad de formas de fabricarnos lámparas o portavelas reciclando todo tipo de envases.
Pero con este post vamos a intentar obtener una ambientación sorprendente, ya que el objetivo es crear un alumbrado frío pero super original y divertido. ¡Casi mágico! Por supuesto, se lo tenemos que agradecer a Lo Dijo Ella ya que el procedimiento y la idea son suyos. ¡Continuamos!
Haz tus frascos mágicos fluorescentes
¿Qué necesitamos?
- Frascos de vidrio limpios y secos, del tipo que queráis.
- Pintura fosforescente en dos tonos, podéis encontrarlas en cualquier tienda de manualidades.
- Un pincel fino
- Agua
- Una bandejita para mezclar pintura y agua (nosotros sugerimos reutilizar una de poliespam)
Con los botes de vidrio ya limpios y secos, lavamos los pinceles con agua y seleccionamos nuestro frasco y la pintura fosforescente que vamos a utilizar.
Usamos el pincel para pintar pequeños puntos de pintura fosforescente en el interior de nuestro frasco. Podemos aplicar varios colores para que el efecto sea más original. Lo mejor es hacer los puntitos desde el fondo del frasco hacia la parte superior, para evitar mancharnos.
Una vez aplicados los puntitos de pintura, veremos que durante el día, con luz natural, el efecto es el de un frasco pintado con pintura normal… pero la sorpresa y el premio de la manualidad llegará por la noche o cuando no haya luz.
Veréis que después de acercar un ratito una lámpara incandescente al frasco pintado (y con la pintura ya seca), si apagamos las luces, ¡Nuestro frasco se iluminará como por arte de magia!
Queda precioso, ¿verdad? Esta manualidad de reciclaje nos sirve para darnos cuenta de que nuestros envases domésticos pueden sernos útiles incluso una vez consumido el producto que contenían cuando los compramos.
Si tenéis alguna duda sobre reciclaje, nuestro Chatbot AIRE os ayudará a saber en qué contenedor hemos de depositar cada residuo.
En el caso de los frascos, los tarros y botellas de vidrio, hemos de señalar que son 100% reciclables ya que si los depositamos en el iglú verde se podrán volver a fabricar nuevos envases, ahorrando de paso una gran cantidad de agua, energía y emisiones de CO2 a la atmósfera, y evitando la extracción de nuevos recursos naturales para producir nuevos productos de vidrio.
En este post podéis ver la diferencia entre el vidrio y el cristal, no queremos confundirnos, ¡ya que no se reciclan igual!