En este post os traemos dos manualidades para transformar viejos tarros de vidrio y/o tarrinas de vidrio de yogurt, ¡En unos fantásticos portavelas!
Frascos convertidos en portavelas
El blog prettyprudent nos da esta idea para transformar viejos tarros de vidrio en unos preciosos portavelas que nos traerán luz en cualquier momento del año. Esta sencilla manualidad viene muy bien para reutilizar esos tarros de vidrio en los que vienen envasados gran cantidad de productos alimenticios.
Recordemos que estos tarros pueden ser reciclados al 100% si los llevamos al iglú verde. Aunque, en nuestro caso, preferimos realizar con ellos unos bonitos portavelas decorados.
Para esta manualidad, envolveremos los tarros de vidrio con tela recortada, cuanto más vistosa y colorida sea, ¡mucho mejor! Ha de ser una tela lo suficientemente fina como para que trasluzca. Si, como en las imágenes, recortamos la tela con tijeras dentadas ¡le daremos un toque más original a nuestra creación!
Pegamos la tela al tarro con un poco de pegamento caliente para, finalmente, introducir en el interior la vela.
¡Y listo! ¡Ya tenemos un bonito portavelas reciclado que podremos utilizar siempre que queramos dar un ambiente cálido a algún rincón de nuestra clase o nuestra casa!
Portavelas hechos con tarrinas de vidrio de yogurts
No todas las tarrinas de yogurt que podemos comprar son envases de plástico y reciclables por tanto en el contenedor amarillo. También hay yogurts que vienen envasados en tarros de vidrio. Este tipo de tarros son ideales para ser reutilizados como pequeños vasos o para otros usos por medio de manualidades.
El primer paso para crear nuestro portavelas será consumir el yogurt, lavar y secar el envase. Con un poco de cinta de doble cara transparente, pintura dorada y pequeños abalorios será super sencillo fabricar nuestros portavelas con frascos.
Como vemos en las imágenes, simplemente, debemos rodear el tarro con la cinta de doble cara y después pegar los minúsculos abalorios. Para ello, juntamos un buen puñado de abalorios en la palma de la mano y después los llevamos a la superficie del envase de vidrio hasta recubrir toda la cinta de doble cara.
Finalmente, rematamos el invento pintando el borde del tarro con un toque de pintura dorada. ¡Muy sencillo! Cuando se seque la pintura ya podremos introducir la vela y disfrutar del bonito efecto de la luz y el color de los abalorios.
Otra opción para reutilizar estos botes es convertirlos en fantásticos farolillos. ¿Con qué manualidad os atrevéis?