Fijaos qué bonita la propuesta que hemos encontrado en la web The Zen of Making, donde su autora de Brooklyn (Nueva York) Haley Pierson-Cox nos muestra cómo se puede reutilizar frascos o tarros de vidrio para transformarlos en bellos terrarios de reducido tamaño. Con unas pequeñas capas de grava, tierra y musgo seco, fresco o deshidratado (que se humedece y reverdece) se obtiene un hábitat diminuto que se puede conservar si se mantiene humedecido (que no mojado).
Importante: Para conseguir el musgo hay que acudir a tiendas especializadas, puesto que si lo arrancáramos de la Naturaleza estaríamos infligiendo daños al entorno. En este sentido, cabe señalar que en algunas comunidades autónomas la recogida de musgo está regulada o incluso expresamente prohibida. Ante todo, hemos de proteger el medio ambiente.
Imágenes: The Zen of Making
La reutilización de tarros y frascos de vidrio para convertirlos en miniterrarios de Haley en The Zen of Making no es la única iniciativa de este tipo que hemos hallado en Internet. En la web del estudio de experimentación y diseño Automn Workshop, fundado por Daniel Goers en 2011, vemos cómo se puede ir más allá y cómo los frascos terrarios pueden ser, a su vez, lámparas colgantes. Eso sí, con bombillas de solo 5 vatios para que el calor no termine ‘asando’ el musgo.
Foto: Automn Workshop
Solo queremos mostraros esta propuesta pero no la aconsejamos por su mayor complicidad y porque la combinación humedad-electricidad no termina de gustarnos para dejarla en manos de los niños en clase o en casa. Pero el resultado es bonito, ¿verdad?
Fotos: Automn Workshop
Los envases de vidrio pueden ser reutilizados de muchas maneras, como venimos mostrando en nuestra sección Verde a lo largo de los años. Además, este tipo de envases –botellas, tarros y frascos de vidrio- se pueden reciclar indefinidamente en tanto en cuanto los sigamos depositando en el iglú verde, puesto que el vidrio no pierde sus propiedades en el proceso.
Fuentes y fotos: The Zen of Making y Automn Workshop